jueves, 31 de enero de 2013

Sobre Borges y laberintos

Foto: http://notaculturaldeldia.blogspot.com

"El jardín de los senderos que se bifurcan" no es una sola historia. Dentro de una narrativa aparentemente lineal, donde se cuenta la historia de un protagonista, se distingue más de una trama. El texto, es varias historias. La tabularidad entra en escena cuando nuestro protagonista visita a Stephen Albert, quien a su vez introduce una historia más. El lector tiene la posibilidad de elegir qué historia recorrer, como en la analogía del laberinto. Cada camino nos lleva en direcciones distintas, aunque estemos dentro del mismo jardín.


Como lector puedes elegir entre varias direcciones. La primera está centrada en la persecución. Stephen Albert está conversando con un hombre perseguido por Richard Madden, cuyo mensaje es clave para el desenlace de una guerra. En la segunda historia, Stephen Albert está sentado frente al descendiente de Ts'ui Pên, el creador del laberinto. En este caso, la historia es una conversación entre el narrador y un protegonista deseoso de conocer las lecciones de su antepasado. En una tercera narración, Albert pasa a ser el simple narrador, la verdadera historia está con Ts'ui Pên. Al final, Albert incluso se vuelve nada más que una pista para la invasión alemana. De esta forma el lector puede encontrar múltiples caminos más.

El estilo de Borges nos regala un mosaico de persepciones. La lectura no recorre un sólo camino (como parece que sugerí en el párrafo anterior). El lector salta entre puntos de vista. A veces el protagonista es un perseguido, a veces es un espía, y otras veces es un hombre que recibe el arrullo de su historia familiar. Cada lector crea su historia. Cada pieza del texto de Borges es un elento que se puede ignorar o se puede agregar a la narrativa. Por lo que la sensación ya no es la de leer una sola historia, sino la de leer varias dentro de una misma vida. El desenlace puede ser la meta de muchos caminos o uno sólo. Por ejemplo, ¿Dónde queda la historia de Ts'ui Pên al morir su narrador? ¿Qué pasa con el laberinto después de que el protagonista haya sido condenado por la guerra?

Finalmente, la tabularidad va más allá de la narrativa del texto. Incluso dentro de su historia, Borges sugiere la naturaleza de la misma. El laberinto de Ts'ui Pên es una analogía de la propia historia. Como obra de vida, Ts'ui Pên eligió escribir sobre el Universo como lo concebía:
(El Universo consiste en) Infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos.
Ts'ui Pên contamplaba todas las posibilidades, al igual que Albert, quien revela que su conversación era sólo una de las múltiples posibilidades. Además, tcomo si tratara de entregarnos un ejemplo empírico de esta reflexión, Borges da un giro que reposiciona la historia , matando a Albert, convirtiendo al descendiente de Ts'ui Pên en un asesino y a nuestro narrador en la clave para la invasión a Alemania. El final resume la intención, la historia nunca fue una sola.


Adaptación del cuento a cortometraje


1 comentario:

  1. Ana, buen titular, faltas de ortografía y errores de tipeo por favor revisar y corregir, en la palabra pista planteas un vinculo cuando debe estar en el nombre del personaje.No hay notas relacionadas ni propuesta de interactividad.

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