jueves, 16 de mayo de 2013

Ser tatuador en la capital del Ecuador



Los estereotipos con los tatuajes van desapareciendo poco a poco. Lo que antes se consideraba como una señal de delincuencia y rebeldía ante la sociedad, hoy se lo ve de otra forma. Los tatuajes cada vez son más aceptados como una expresión artística, tanto del tatuado como del tatuador.
Byron Cevallos diseña uno de sus tatuajes.
Quito no se ha quedado atrás con esta corriente. El crecimiento del mercado de tatuajes en la capital va en aumento, por lo que los artistas de la tinta también van en crecimiento. 

Santiago Díaz es tatuador. Lleva tantos diseños en su piel que ha llegado a perder la cuenta de cuantas veces ha sentido la aguja. Tiene 41 años, de los cuales 20 ha pasado tatuando. Su interés por el mundo del tatuaje comenzó a los 5 años. “Conocí a una persona que estaba bastante tatuada y siempre me llamo la atención, pero acá el tatuaje no existía como existe ahora”, afirma Díaz. A Santiago se lo considera uno de los pioneros del tatuaje en el país. Su estudio, Diablo Loco Tattoo, es uno de los más reconocidos de Quito.
Cada tatuador cuenta con varias maquinas para su trabajo

El arrancó con su negocio luego de aprender a tatuar en Nueva York. Abrirse espacio no fue difícil ya que el tatuaje no tenia muchos seguidores en el país. “Me vine de vacaciones y vi que acá con el tatuaje no pasaba nada. En el 97’ habían unos 4 ó 5 tatuadores en Quito. Nadie sabia verdaderamente lo que estaba haciendo…todo este tema era desconocido”, afirma Díaz.
La influencia de los medios de comunicación y de las tendencias urbanas globales han causado que el tatuaje haya crecido desde el 97’ hasta ahora. Programas televisivos como “Miami Ink” dieron a conocer al mundo cual era la vida de un tatuador. También la música y artistas influenciaron a muchos a interesarse por el tatuaje como una forma de expresión personal. Este es el caso de Byron Cevallos, tatuador desde hace cinco años. Su pasión por la música Metal lo llevo a querer expresarse con tinta, de la misma forma que estos artistas. “A mi siempre me ha gustado toda la onda del Punk, del Metal y veía gente tatuada. Ahí comencé a interesarme por la cuestión de los tatuajes, de los diseños. Antes de ser tatuador ya tenia varios tatuajes”, nos cuenta Cevallos. 


Pero, ¿cómo se puede ser tatuador? Para empezar debes tener una fuerte inclinación hacia el diseño y el arte, en especial el dibujo, como nos dice Juan Carlos Rodríguez. Él lleva tatuando desde hace 6 años, comenzando como aprendiz de Santiago Díaz en el 2003. “No es que das un curso, no pagas. Tienes que aprender desde las cosas básicas, limpieza, tratar a la gente, conceptualizar los diseños…depende cuanto te comprometes te demoras más o menos tiempo en ser un tatuador”, afirma Rodríguez.

 La popularización del tatuaje en la capital también va de la mano de la habilidad artística del tatuador. Son muchos los casos en los que el tatuador es quien canaliza las ideas del cliente para convertirlo en una obra de arte en la piel. Sin embargo, la gran influencia de los medios también hace que muchas personas busquen tatuajes similares o iguales a los de la televisión. “Hay mucha gente que se tatúa que no debería tatuarse, debería quedarse en la casa y comprarse una camiseta porque se tatúan cosas que luego se arrepienten. Simplemente se deja llevar por lo que ven en la televisión”, afirma Díaz. 

Para los tatuadores, la gente que entiende de la cultura del tatuaje es quien entiende que “lo lindo del tatuaje es que cada vez descubres que te gusta más” y que forma parte de ti y una etapa de tu vida, como nos cuenta Rodríguez. 
Juan Carlos Rodriguez tatuando.
Es que para ser un tatuador debes pasar un proceso en el cual un estudio te abre las puertas para que seas aprendiz hasta que tengas la capacidad para tatuar. “La movida del aprendizaje es básicamente que un estudio te adopta y eres el ¨esclavo¨ de esas personas por más o menos dos años”, cuenta Santiago sobre su experiencia en Estados Unidos donde se inició.

Los tatuajes al parecer han dejado de ser una moda en nuestra sociedad. Las personas involucradas en la cultura y negocio del tatuaje lo ven como una forma de expresarse y transferir su arte y sus sentimientos o percepciones al resto de personas o a sí mismo de una manera muy intima. “El tatuaje no es una moda. Para mi es una cuestión de arte, es a lo que me dedico todos los días, es mi vida”, señala Byron Cevallos.


A continuación un reportaje sobre lo que significa para estas tres personas el ser tatuador en la ciudad de Quito.







Notas relacionadas:

Un especial multimedios de José Daniel Alvarez V. 

2 comentarios:

  1. me interesa el muno del tatuaje y quisiera aprender a tatuar donde puedo dirijirme o si hay cursos que te enseñen...

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  2. me interesa aprender ael arte del tatuaje dictan cursos de para aprender

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